lunes, 31 de mayo de 2010

Nota

Un lugar, un espacio, un rincón predeterminado traslucido en un sitio magnificado por mi esencia perturbadora, el viento templado y hasta momentos fríos corren por mi piel. Conservo la calma mientras observo con atenta mirada el niño envuelto en diarios, la abuela sentada en un escalón manchado por la putrefacción del tiempo, la adolescente integrando e interiorizando con el mundo, el cual esta descubriendo. Contamino mi alma con diferentes acciones previstas con todo aquello que me llena y me envuelve de tristeza, la realidad. Me tiendo y miro al horizonte pensando que todo echo significativo resulte una sensacion imaginaria, pero despierto, y me veo y me siento. Trato de corromper mis pensamientos con algo que me haga pensar en blanco; para soñar que la utopía se puede revertir, que todo puede ser posible si se habla de un AMOR universal, de un AMOR echo con el alma y creado con el corazón. El AMOR va a ser la respuesta, la solución a todo mal y todo egoísmo que penetre nuestras mentes, recordemos, el AMOR nos salvara como humanidad, como seres que somos.

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