No es un dia mas en el calendario, dentro de mi eje lo considero un dia muy importante y valioso en el cual hay un cierto acercamiento hacia ellos, se produzen charlas mas profundas, temas que tal vez, un dia cualquiera, no salen a la luz y prefieren esconderse en un rincon, aquel donde la oscuridad se hacé mas tensa.
Un dia como estos te pones a pensar y a reflexionar que fue todo lo malo que hiciste durante el año y lo bueno que quedo de ello, en el balanze suponemos que, por ser nuestros amigos, hacemos las cosas correctamente, pero muchas veces, por falta de comunicacion; nos quedamos en el camino y no avanzamos hasta que nos dan un empujoncito.
Ayer me encontre con mis amigos alrrededor de las 21hs, fuimos a comer a una parrilla muy conocida en el barrio de Villa Ortuzar, "El boliche de Nico". Desde ya queda resagado el lugar, ya que consideramos que lo mas importante es haber echo de este dia, algo hermoso. Sinceramente es motivador, es alentador, importante; creer y ver que tus amigos siempre van a estar para lo que necesites, para lo que te haga falta, sentirte seguro y que nunca te vas a sentir solo en este mundo. Que si tus viejos te abandonan ellos te van a abrir la puerta para que pases a su casa, que cuando llores van a estar a tu lado para consolarte. Que si en algun momento colgas hablando como un loro durante una hora, van a estar ahi escuchandote, en silencio claro, pero van a ser tu hombro, la pared en la cual apoyas cada grano de confianza que vos depositas en ellos, que cada momento que pasa es eterno y deseas que nunca se terminen, porque las sonrisas y la buena vibra no tiene fin.
Cuando terminamos de cenar y comer un excelente asado partimos por unas "frescas" cervezas que compartimos con el deseo de beber, en una noche intransigente con respecto al clima.
No pudo faltar el oportuno brindis, para finalizar una noche, que nunca se va a olvidar.
Amigos, los quiero muchisimo!
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