martes, 16 de febrero de 2010

Salir, solo un rato.



Realmente era necesario poder salir un poco de esta ciudad que cada dia, a los ojos, se va oscureciendo sin que nosotros nos demos cuenta. A decir verdad, YO la veo de esta manera. Poco importa lo que piense, si con ello no voy a cambiar ni voy modificar nada. Pasar un fin de semana en el Tigre, realmente ayudo a acomodar un poco esa cabeza que estaba, totalmente fuera de si; es como que de repente despertara en medio de un laberinto, sin saber donde buscar la salida, algo poco comun en mi. Sin embargo, trate de poner fin a aquello y por eso decidi partir. Respirar otro aire, pensar, meditar, creer por un momento, al regreso, todo esto iba a ser distinto, claro, esa historia repetida ya la conozco y no es una solucion concreta. Poco importa, si mientras mi mente viajaba por el espacio, mi cuerpo y alma pertenecian en la Tierra, colgada de un hilo engrujido por el tiempo. Hay que escapar por mas tiempo, solo hay que hacerlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario