El no saber encajar, sentirse relegado, colgado; algo así como un ser perdido. Hay ciertas cosas que aun no entiendo de la vida, circunstancias ínfimas, momentos efímeros que alargan mi modo de pensar y lo convierten en pensamientos subjetivos que ya comienzan a tomar otro color en mi trecho a la verdad. ¿Es posible que nuestro inconsciente termine jugando papel fundamental? ¿Nuestros actos erróneos, son producto de comportamientos impulsivos gestados por el rencor? Lo cierto es que vivimos comportándonos como si fuésemos desconocidos, personajes que salieron de diferentes cuentos y se cruzan sin ni siquiera conocer el formato en el que se va a proceder. Gastamos litros de agua, nos deshidratamos hablando y malgastando estupideces; mortificando nuestra ideología, creada pura y exclusivamente por el camino que recorremos. ¿Por que no actuamos mas de lo que hablamos? "Un echo vale mas que mil palabras" una frase que no deja de oscurecerse, que es prioridad ante un abanico de opciones a seguir que solo son seleccionadas por momentos que marcaron un sin fin de aprendizajes al recorrer este laberinto de espinas.
"Las palabras se las esfuma el viento...."
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