lunes, 29 de noviembre de 2010

Entre sueños

Te aferras a un sueño que no existe, que tan sólo encontraste en una noche entre sábanas, y que sin que terminase empezaste a mitificar hasta llegar a día de hoy, cuando: caminas sobre brasas llenas de clavos esperando que al siguiente paso, el frío cicatrice las heridas que, tras tanto tiempo abiertas, ni se hacer notar.
Pero, de repente, un día, miras a tu alrededor y no reconoces nada. Estás a la orilla del mar. Sientes la arena mojada en la planta de los pies: es la sensación más agradable que habías tenido en mucho tiempo.
Y de pronto, alguien grita tu nombre. Una voz dulce y angelical es quién te reclama. Envuelto de felicidad y dicha te das la vuelta, confiado y seguro de tí mismo.
Buscando con la vista, no encuentra a nadie; pero un rayo de luz te ilumina de entre el cielo nublado en la cara. Parpadeas deslumbrado y al abrir los ojos vislumbras el techo de tu cuarto. Todo había sido un sueño, pero realmente, la esperanza había tocado tu puerta dejándote el mapa del camino a seguir.

 ¡AMOR Y PAZ!

Buenas Noches!

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